LOS HUEVOS DE ORO
Cierta gallina ponía
Un huevo de oro por día
Y el dueño dijo: «Aquí hay mina;
Si yo mato esta gallina
Soy de un golpe millonario.
¿Qué vale un huevo diario?»
La mató, no halló tesoro,
Y allí paró el huevo de oro.
Con lo cual supo el bellaco
Que lo bastante es bastante,
Y que ansiando lo sobrante
La codicia rompe el saco.
Rafael Pombo