PENSABA EN TI
—¡Ah! por fin, ¡llegaste ya!
¡He pensado tanto en ti!
—¿De veras?
—Sí, papá.
—Y di,
¿Qué pensabas de papá?
—Pues bien, pensé que quizá
Me traerías un tití
O una muñeca...
—Hela aquí.
—¡Hola! ¡y qué galana está!
—Sí; pero hijita, ojalá
No me recuerdes así.
Pensabas en ti, no en mí;
Y muy poco afecto da
Y a nadie cautivará
Quien no se olvide de sí.
Rafael Pombo