LA CASA DEL CURA
Allá en mi Nueva Granada,
Viajero, tienes posada
Bien segura.
Hay una casa de todos:
La del Cura.
Pobre o rico, enfermo o sano,
Muéstrelo grande o villano
Su figura,
Sabe que es casa de todos
La del Cura.
Viejo, huérfano, mendigo,
Todo el que anda sin abrigo
Ni ventura.
Tiene la casa de todos:
La del Cura.
Nido y miajas de pan
Allí el ave, sin afán,
Se procura,
Que, al fin, es casa de todos
La del Cura.
Ve a la plaza del poblado,
Y de la torre al costado
Con lisura;
Busca la casa de todos:
La del Cura.
Sobre el techo el aire mece
Árbol que a todos ofrece
Su frescura,
Porque es la casa de todos
La del Cura.
Una cruz sobre la puerta
Dice a todos: «Siempre abierta,
Siempre pura,
Esta casa es la de todos:
La del Cura».
No verás allí esplendor,
Que oro no alivia dolor,
Ni es ventura;
Pero es la casa de todos
La del Cura.
Rafael Pombo