LAS GUACAMAYAS
Las guacamayas pasan como rotos pedazos
de una bandera en alas de violento huracán:
de oro las cabezas, de azul de mar los brazos,
y las colas del rojo trágico de Satán…
La tarde se desploma cayendo en los ocasos
y el crepúsculo asume violencias de volcán,
mientras las guacamayas, con indolentes trazos,
se van por el celeste de los cielos, se van…
Vienen de Guatemala… Tal vez de Nicaragua…
Y son cual gallardetes que el crepúsculo fragua
batidos por quién sabe quién en la inmensidad;
Y en la gloria del sol, el pensamiento mío
se las finge dos póstumos sonetos de Darío
de paso, por mi patria, hacia la Eternidad.
Ricardo Miró