COMO EL CHOPO
Se recorta en el cielo ceniciento,
por el viento tajado a desgarrones,
un chopo solitario. Sus raigones
hunden en tierra el pardo movimiento.
Pero hacia el cielo sube turbulento,
y son sus tiernas hojas, a empellones,
un gran clamor de verdes corazones
que estalla en cada rama con el viento.
Así a lo hondo de la tierra baja
esta vida de hombre que sostengo,
donde la muerte, sin cesar, trabaja.
Y así, a lo alto, como el chopo, vengo,
hendido por el viento que me taja,
mas siempre en pie, como el dolor que tengo.
Rafael Morales