LOS IDIOTAS
Los idiotas son carne de la nada, de nadie;
son soledades vivas, desiertos corazones,
y llevan en su alma silencio, sombra y aire.
¡Ay! Los idiotas llevan el cuerpo de la pena.
Los idiotas arrastran como niebla su carne.
Un dolor es su cuerpo que ni siquiera duele;
su corazón, un nido donde nunca hubo un ave,
y sus ojos, que miran torpemente las flores,
son dos pájaros muertos de tristeza en el aire.
Rafael Morales