Una persona te acaricia, te hace bromas, es dulce contigo y luego nunca más te vuelve a hablar. ¿A qué te refieres, a la
Tercera Guerra? La desconocida te ama y luego reconoce la situación matadero. Te besa y luego te dice que la vida consiste
precisamente en seguir adelante, en asimilar los alimentos y buscar otros.
Es divertido, en el cuarto, además del reflejo que lo chupa todo (y de ahí el hoyo inmaculado), hay voces de niños,
preguntas que llegan como desde muy lejos. Y detrás de las preguntas, lo hubiera adivinado, hay risas nerviosas, bloques que se
van deshaciendo pero que antes sueltan su mensaje lo mejor que pueden. «Cuídate». «Adiós, cuídate».
El viejo momento denominado «Nel, majo».
Roberto Bolaño