GRANITOS DE ARENA
XIII
Harén de tu arenal. Por todas partes
de la sed se rehacen las murallas
que ocultan us anillos de serpiente,
a nivel de tus pulsos derribadas.
Harén de tu arenal. Perpetuamente,
tus siemprevivas de cilicio irradian
un oro transeúnte de leyendas,
que sonriendo lunas y azafatas
incuban un enjambre de gumías
al pie de la quimera de un alcázar.
Harén de tu arenal. Nadie se acerque
a pisar tu belleza derramada,
que de tu rostro de.pandero inmóvil
el simún vengativo se levanta.
Harén de tu arenal. Llueve topacios,
amarillos de andar de llama en llama,
anegando en almíbares flotantes
de tu estío la aleve catarata.
Harén de tu arenal. Todo está abierto;
pero la muerte ronda tan cercana
que las venas se duermen al arrullo
que brota del aliento de sus brasas.
Harén de tu arenal. Sobre dos tibias
sus llaves de marfil están cruzadas.
Pedro García Cabrera