LIQUEN 9
Con un compás de arco-iris
trazaron el horizonte.
Centro es la isla:
alga estrangulada
por el grillete azul
que le cortó los pies a los caminos.
Los compactos telones
tienen la espalda vuelta a los barquitos
que escarban azules y rayan vidrieras.
El carcelero de infinitas llaves
los encerró en los sótanos del cielo,
y ni en la carretela de la brisa
hay a la huida un hueco.
Pedro García Cabrera