EL ALTAR DE CASTILLA
Es un altar la tierra castellana,
donde se ofrece el fruto de la mies
perfumado de incienso de un ciprés,
subiendo hasta la altura, de mañana,
para besar del alba soberana
la grandeza de Dios; luego después
cantar, contrito, el himno de la fe
como alondra de luz ya bien temprana.
Campo sagrado que, de día, brilla
y, de noche, ante el ara se arrodilla
para rezar su ofrenda sacrosanta
celebrando, con alma silenciosa,
la belleza del trigo y de la rosa,
que, en sus recios rincones, se levanta.
Zacarías Palacios