Recuerdas,
era tarde de lluvia
por el parque.
Tu noche era mi noche.
La tarde, nuestra tarde.
Era silencio dentro
de tu espera, mi sangre.
Tu figura en la fuente,
la fuente en el estanque;
La brisa, el sol, las sombras
corrían entre los árboles...
Y la lluvia de pronto
y de pronto, la tarde, o la brisa
o las manos del alma
reteniendo aliento final de sol que arde,
de emoción, esa tarde.
Esa tarde,
cuando llueve el parque
sonrisas intangibles y candor
y pudor y promesas que arden.
Recuerdas,
era tiempo en el parque
de lluvias que no mojan
mientras cae la tarde.
Rubén Manuel Boronat