MI PUEBLO
Después de cincuenta años,
los recuerdos y personas idas,
los siento mejor ahora,
están repletas de sentimientos;
y desde este día abro mi puerta
al polvo de mi sueño:
cada mañana ayer vivido,
cada aurora más firme de esperanza,
en mi memoria me miran
formando una sola imagen de tranquilidad y ternura:
es el pueblo de mis amores:
caras de bienvenida,
la casa de mis primeros años,
los lugares de mis juegos,
los amigos de mi infancia,
las primeras palabras de cariño,
los siento mejor ahora, están repletas de vivencias;
y desde este día abro mi corazón a las voces y sonidos de
mi mente:
todo era alegría,
mi viejita adorable
se asomaba en un rincón de la cocina,
y se escuchaba en los árboles del patio
a las blancas palomas acompañando
con su canto su duro trabajo del mediodía;
el pueblo quizás ni se movía,
era parte del silencio,
sólo los perros y los gatos caminaban lentamente por la calle
esperando el primer momento de la tarde;
cada hora tal vez vivía
el bullicio de los muchachos regresando de la escuela,
el ir y venir de la gente,
lo siento mejor ahora, están repletas de verdaderos
cariños;
y desde este día abro mi alma a mi pueblo:
canto, lloro y sonrío,
no es porque lo he perdido,
es tan sólo que sin él ahora siento frío.
Ricardo Serna G.