INVIERNO
A MANUEL DEL PALACIO
Ahuyentando las brumas del paisaje,
la perezosa aurora que despierta,
tímida alumbra con su luz incierta
los árboles, desnudos de follaje.
Mientras se aliña el húmedo plumaje
sobre el zarzal marchito de la huerta
la bandada gentil, triste concierta
los arriesgados términos del viaje.
Ciérrase el melancólico horizonte
sobre las crestas del cercano monte
que envuelve el torbellino de la nieve,
y del abismo en la tortuosa linde,
acosando al rebaño que se rinde,
prepara el buitre su festín aleve...
Rafael Ochoa