SANGRE CARMESÍ
Un cine. Una moto a ciento veinte kms/h.. Bajo la lluvia las gotas duelen como lágrimas. Es la sangre de cristo en un cielo color carmesí. Los siete pecados capitales esperando en los semáforos desnucados. El puño derecho desafiando la noche. Los ojos entrecerrados. La ciudad dormida no contesta. A lo lejos una sirena entretiene insomnes. Estoy vivo. La ciudad no responde. Estoy gritando y las gotas duelen como lágrimas. La calle serpentea como un látigo y golpea mis rodillas. El teléfono suena cuatro cinco seis veces. Enredada en las sábanas ella ofrenda una pierna. No contesta. Alguien regresa a casa crucificado por la rutina.
Nelson Díaz