Lucha de los amantes entregados
Nos mantiene despiertos a esta hora,
Inextricablemente entrelazados.
Por una razón clímax se demora:
Cuando tu cuerpo trato de abrazar
Con fuerza, entre mis manos se evapora.
Tras mi ambición de ti un poco aflojar,
Surges de nuevo bajo un nuevo aspecto,
Al que pronto me debo acostumbrar
Si para siempre no quiero tu afecto
Perder, que cual capricho me ofreciste,
Aunque en mi vanidad me creo dilecto.
Llega el momento más alegre y triste
Y nuestros cuerpos pactan armisticio.
Haciendo una pirueta de despiste
Te vas, y quedo solo, de silicio...
Miguel Barciela