ESPLENDOR DEL AZOGUE
Con la rosa en la mano adelanto mi vida
y lo que ofrezco es oro o es un puñal, o un muerto.
V. Aleixandre
Pregunto al esplendor todavía de estos ojos
—universos que nacen en este preciso instante—
¿Para quién esta rosa vacía?
Palabra en silencio
enloquecida en mareas de miedos
como los de un niño:
¿Por qué es tu noche de azogue?
El fuego o el frío han consumido la música
el fuego o el frío han devorado las hojas
acuden a un funeral de hombres mudos
de hombres entregados hechos puñal
muertos porque todo acaba
como la imagen del espejo
al volverle la espalda.
Obstinación del pájaro
que sueña otro vuelo más alto
que sueña otra montaña que no ceda
al empuje tierno de una mano
que niega estas rosas cortadas
En la dimensión humana de un vacío
vacía las preguntas
las cuencas opacas
que brillarían todavía:
¿Por qué es tu noche de azogue?
Mario Romera