ESO SOY YO
Un muro que abaten
las olas del temperamento
inquieto y desenfadado,
una playa donde el mar de los sentimientos
con el vaivén del viento
de las circunstancias
se retrae o actúa,
un faro en medio
de la oscuridad
de la vida vacía
que ilumina el sendero,
un barco seguro
que las aguas no anegan,
que viaja tranquilo
entre las tormentas
del desánimo, de palabras hirientes,
de lágrimas de rabia,
una gaviota blanca
llena de paz y de alas doradas
por el sol de la alegría,
una roca en medio
del océano de las dudas,
anclada en el tiempo,
milenaria, siempre eterna,
un timón y un radar a la vez,
el sentido a la vida,
una vida con sentido,
controlando las circunstancias,
el ambiente, el iceberg
de los sentimientos congelados,
una isla en un paraíso perdido
lleno de refrescantes palmeras,
dando sombra al viajero cansado,
un delfín gracioso e inteligente
lleno de ternura,
una ballena que cantúrrea
en la noche de mis tristezas,
un eterno sinfín de cosas buenas,
eso eres tú, mi Dios,
y yo el que te causa tantas penas,
ayúdame a llegar a buen puerto
con tu compañía eterna.
María Dolores Ouro Agromartín