Este parece un buen lugar,
donde acabar mi viaje,
en busca de la libertad,
por todos los paisajes.
Podría dar un paso más,
si creyera en una utopía,
que pudiera estar allende el mar,
donde el sol se oculta cada día.
Pero también puedo saltar,
dirección a las estrellas,
las del cielo y las del mar,
y dejar mi vida en tierra.
Ahora ya puedo asaltar el cielo,
y quedarme todo su aire,
porque no me importa hacer roca mis huesos,
ni teñir la espuma de las olas con mi sangre.
Daniel Martínez Delors