La historia es un relámpago en mi cabeza,
mi historia persona,
que lucha contra las piedras.
La historia, lo perdurable, lo relevante, no es nada,
es sólo un río de lágrimas que brota de mis ojos,
y me seca.
Es la tristeza de la vida vana,
de los sueños escritos en la arena,
que con las olas del mar regresan al olvido,
a la estancia muerta.
Daniel Martínez Delors