Hoy te busqué en los libros,
en la introducción al verso y no habló de ti,
le pregunté al diluvio de palabras argumentales
si te conocía, y su silencio dolió.
En la página 72 hablaba de ti;
te mencionó: Amor.
Pero no eras tú,
quizá cambiaste de faz,
hoy eras Dios y no tenías cuerpo,
no tenías senos, sin piernas y sin manos,
casi no te reconozco.
Estabas distinta a la última
vez que cruzaste por mi mente.
Distinta a como vives en mi mente.
Espero encontrarte en el índice,
que me diga la hora,
el día y el año en que tengo que verte,
el momento en que tengo que amarte.
Qué haces en este momento Amor,
llegas o estas presta a partir,
¿Amas y te Aman?
¿Me amas? ¿Me esperas?
¿O tú mente juguetea en tu mundo de niña,
de mujer?
¿Me Amas?
¿Me esperas?
Marco Antonio López Pozo