QUE ALGUNA VEZ...
Azarosa mi suerte
me sostiene aún en esta brega con la vida,
Despojado de un bagaje
Que me tornaba ayer en invencible...
Sí —
Tu soberbio andar, tu gracia,
tu amor precario,
—Luz titilante de mi vida —
¡Tu que me hiciste sentir como rey un día!
—Ofréndame tan solo el privilegio de un suspiro—
Para sentir orgulloso,
en el gimo de mi nostalgia,
Que alguna vez, estuviste de mí
Profundamente... ¡Enamorada!
Leopoldo Peña del Bosque