EL BATEL DE MIS SOLEDADES...
Batel que navegas en turbulentas aguas,
Hidalgo en tumbos y plebeyo en tus avances.
Eres romería de albas y de noches,
Sempiterna soledad repodas sola.
Otrora felices días,
Has trocado en océanos de lloros.
Igual que los augurios tristes,
De tu pesca infortunada.
—Aquí el cuerpo—;—Allá el pensamiento—,
¡Que tortuosa dualidad tan discordante!
La prosaica ambición desprecio el avatar,
Y gambusinos fuimos tras el oro.
Hoy las redes del recuerdo lloran perlas,
Regresando al mar la quimera de las almas idas.
¡Ventisca que desguazas el velamen!
Zarandeas el batel y mi ánimo es penuria.
Batel de las tristes alboradas…
¡Naufraga ya mis angustiadas noches!
Dejadme ahí por muerto donde más preciso,
En el pensil florido de mis felices días.
Y síguete de frente y no regreses,
Que con gusto te regalo, mi ambición... y mis pesares.
Leopoldo Peña del Bosque