HOJAS DE PAPEL
He tirado tus hojas de papel esta mañana,
amor,
porque no quería seguir guardando cartas
sin destino.
Me vi propuesto a no seguir esperando,
y las tiré, pues, ¿qué nos queda?
En ellas no brillaban ya palabras nuestras,
sino un corazón de otro,
amor,
¿Qué quieres que haga, que las siga leyendo,
que las llene de admiración, que no las tire?
Yo sólo tiro aquello que me sobra,
amor,
y tus hojas de papel sobraban,
tan corrompidas con el tiempo,
de tantas cosas felices,
que me dio pena por ti, ya ves...
He tirado tus hojas de papel esta mañana,
amor,
y no di vuelta atrás.
Luego me senté un rato frente al escritorio
de la sala, y dejé pasar las horas sin escribir
ni una sola palabra.
Juan Miguel Melgar Becerra