AMORES DE MANZANA
a Mayté
Mayté está enamorada:
hasta hace unos días
le dio alegría
ver la mañana.
Mayté está en su nube,
cada vez más ida,
y ella nunca lo supo
hasta que se vino de caída.
Mayté guarda en su carita
algún secreto sin salida:
se le olvidó la vida
pero tal vez
Ricardo hoy le escriba.
Mayté piensa y mira
el suelo, como derrotada,
¿y quién la derrotó?
Diría Márquez,
"fue el demonio del amor".
Mayté se enamoró
y sí lo sabe,
a veces, cuando
se cruza de brazos,
y oculta su tristeza.
Mayté se nos va,
ya es una mujercita:
se consiguió galán,
¡Mayté se enamoró
se perdió en el espacio
detrás de sus labios,
se perdió en el amor!
Jorge Antonio Pérez Hernández, 6 de noviembre de 2002