SI TE ECHO DE MENOS
Sabes a metal
cuando no soy lo primero.
Me siento rumiar arena
cuando no te comprendo,
cuando te miro
con lupa
para encontrar
un desperfecto y decir: lo sabía.
A veces me empeño tanto
en creer que algo va a fallar,
que trastoco tu imagen en mi mente,
y dejas de ser lo que amo.
Tengo miedo, tenía.
La luna fue testigo,
miraba por encima de todo,
con extraña atención,
cuando enterré mi temor junto
con las últimas lágrimas
vacilantes.
Amargura que tirita...
cae y se rompe.
Y el sol
le devuelve una sonrisa
a tu rostro,
cuando sonrío.
Estoy fuera de todo contexto
cuando no estoy contigo.
Me pongo nervioso si te echo de menos,
y Dios,
no sabes cuánto de extraño...
F. Javier Gil Segura