JUEGOS
Se me escapa la vida en un lamento
que yo no puedo corregir y llego
al barranco insondable de un apego
donde en aullidos se deshace el viento.
Se me escapan la vida y el contento
en un cariño inconquistable y ciego
donde las llamas de ordinario fuego
ahogan mi tranquilo sentimiento.
Me duele conocer tu hegemonía,
y victima de innoble desafuero
te abandono en la noche y busco el día.
Tu voz no llega ya con el sincero
bullicio de inocente algarabía
al sitio donde siempre yo la espero.
Humberto C. Garza