LA CANCIÓN
La música viste las palabras
de la canción que está desnuda
hasta que llega el trovador
y le ciñe sonora túnica.
Sin la música que la esculpe
la canción estaría trunca,
será igual que en la cantera
la yacente estatua inconclusa.
Sería el par que esa casa
con las ventanas en clausura
a donde el viento vulnerado
no entra ni el rayo de luna.
Sería como la plegaria
de una doncella ciega y muda
la canción que olvidan las aves
porque no la vistió la música.
1981
Helcías Martán Góngora