MIEDO A AUTISTAS
Cuando miro en la mañana oscura,
arder poblados en total indolencia
y la gente muriendo en la tortura
en manos de seres sin conciencia,
siento llorar las almas de amargura
pidiéndole al Señor paz y clemencia.
Y en lejanía en el azul del cielo
se ven viajar los sueños con tristeza
como palomas que levantan vuelo
dejando atrás su nido en la maleza
con los felinos que producen miedo
cuando están al acecho de la presa.
El miedo no es solo a criminales
que atacan con crueldad y alevosía;
el miedo es a autistas y gamonales
que nadan en el mar de la falsía
explotando a pobres ignorantes
que mendigan el pan en la agonía.
Héctor José Corredor Cuervo