VACÍO
Siento una enorme
pesadumbre que me rodea.
No sé que me pasa.
Le debo mucho a la vida
y ella a mí, nada.
Soy una ínfima
parte del mundo.
Vivo para formarla,
al igual que tantos seres
que creen que valen
y no son nada.
La vida es corta
para el que trabaja.
Para el que crea,
piensa y escribe,
a ese si se le hace larga.
Se lo desprecia,
pocos lo entienden,
se vive siempre
en la desgracia.
Mas, llegado el día
se lo reconoce
cuando ya la muerte
lo embarga.
“Dios es amor”,
reza la historia.
Y si no hay amor,
¿Quién es que manda?
Heber Narelio