A MARIO BENEDETTI
Fuiste un gran neologista.
Un poeta de nobles sueños.
Como diría el gran Rubén,
“hombre montaña
encadenado a un lirio”.
Yo prefiero recordarte
como un paisito
encadenado a un ceibo.
Mente prolífera con letra fácil
que mató al tiempo.
Pintaste al hombre
como a la vida,
con virtudes y con defectos.
De todo eso tan solo quiero,
tu sonrisa en mi recuerdo.
Te fuiste y tengo dudas
que sea un cuento.
Amaste tanto la vida
que no lo creo.
Rimaste todo
lo que viviste,
idealizaste las utopías
como algo cierto.
Te fuiste y tengo dudas
que sea un cuento.
Heber Narelio