CONFESIÓN
Amigos, yo quisiera deciros cómo siente
mi espíritu la intensa nostalgia de esos días
pasados a la orilla de un sueño adolescente
y evocando en vosotros las viejas alegrías.
Italia nos ha dado la luz de su belleza
para saciar con ella la sed de nuestros ojos.
Melancólico aroma de lejana grandeza
traspasa y sobrevuela las ruinas y despojos.
Cuando enturbien los años la mirada y la risa
y olviden vuestros labios la ardorosa canción,
suplicaré a mis dioses que acaricie la brisa
la dulce rosa tibia de vuestro corazón
Gonzalo Pulido Castillo