PORTFOLIO CON MI ESPOSA
Cuando terminás de maquillarte
y te sacás la ropa
la situación ya no te convence tanto;
te convence mucho menos
tener un cigarrillo en la mano.
—Parezco una puta...—
Te digo:
—»Entre la imagen y la personai
fotografiada, se interpone un ojo
que no es de nadie
y, entre parecer y ser
hay morfemas de diferencia.
La imagen fotografiada
no te pertenece;
y ahora tenemos otro verbo,
el verbo tener» —
La sesión se torna existencialista,
pero todo se resuelve.
Cuando comprendés tu condición
de actriz, todo continúa
y seguimos adelante.
Gonzalo José Bartha