BENITO CERENO
Murmuro los últimos renglones
disueltos en el horizonte
— «....seguid a vuestro jefe....»—
... dicta el negro Babo que me habita;
y su caligrafía a penas
es la reunión permanente
de terrores y mudanzas:
todas las playas del mundo
traducen la carne de su vientre,
una tácita energía manifiesta
en el pulso umbilical
de mi pasado y futuro.
(Vulneran mi cotidiana integridad)
Las sábanas
copian la forma de su cuerpo
adherido al heno artificial del suavizante:
dibujo un pez
y en un cubo de terracota
su aliento me preserva.
Respiro.
Oigo.
Percibo.
Gobernado por una banda de esclavos.
Gonzalo José Bartha