EL PONIENTE EN DECLIVE
En el viento que orea a la tarde
hay mensajes de lánguidas brumas,
se adormece el paisaje en penumbra,
con la espuma de soles menguantes.
El azul de las olas se enciende,
se encandila la estela al poniente
en espera que el astro se oculte
evasivo tras el horizonte.
Al Oeste se vuelven las almas,
consunción de la vida temprana,
negación de lo eterno que ocultan
al crepúsculo ansiosas las sombras.
El Poniente es la sima del día,
Que sumerge a las ansias tan locas,
negación de lo eterno y constante
sensación de impotencia que ahoga.
Francisco Croché de Acuña