CUATRO DÍAS
Cómo te extraña mi ser,
al no ver tus ojos,
tu piel, delicada
para mi como el mayor tesoro,
al no escucharte, hablarme de ti,
de tus cosas, decir lo que me quieres,
al no acariciarte, tu lacio pelo,
cortina tras la que escondes
la faz más linda, tu cuerpo,
lugar donde mis sensaciones
locas se vuelven y vuelcas,
tus manos, pequeñas niñas
que me quieren como yo a ellas,
al no sentir tu dulce fragancia
que tras un beso me regalas.
Amor, y solo fueron cuatro...
Felipe Evaristo Gómez Pescador