VIDA
¡Vida!...
Estoy cansada ya de tanto andar.
Déjame quedarme tirada en el camino,
sigue tu marchando
por mí no te detengas.
¡Yo quiero descansar!...
¡Cuánto que he sufrido!...
Me están ardiendo los ojos
de tanto que he llorado.
Mira mis pies, ya sangran
por lo mucho, que he andado...
¡Vida!...
Ya no quiero seguirte... ¿Sabes?
No me quedan ni fuerzas
para volver a andar.
Mis ojos, que se alzaban
para mirar al cielo
hoy solo ven tinieblas,
¡Ya no pueden mirar!...
¡Vete!
Prosigue tu camino,
más lejos... más distante...
acaso esté tu sol.
Pero, déjame sola,
en medio de mi noche
ya no puedo seguirte
déjame donde estoy...
¡Vida!...
Mira mis manos crispadas,
sin ternuras
y mis ojos cerrados,
mis labios sin color.
Cristina De Fercey