RAPSODIA GRIS
Mañana igual a otras mañanas,
aburridas mañanas,
donde una sabia araña teje
iridiscente telaraña,
en la ventana.
Quieta permanezco hasta ser de piedra,
los ojos sólo tienen vida,
a mis oídos llega el canto del silencio.
No es posible estar vivo
simulando estar muerto.
Contrapunte diario:
deseo, puedo, debo.
Cuanto, cuento, para tan poca abundancia.
Lo cierto la vida,
único reto confianza.
Concepción de Quesada y Loynaz