LOS LIBROS Y LA LITERATURA
No puedo reconstruir Babel a partir de esto.
Míseros son los signos que el tiempo diluye
Y transmuta en el infinito palimpsesto
Que, según Heráclito, es un río que fluye.
Los caracteres efímeros nada me pueden decir;
Inexactos y torpes, tropiezan como un ciego.
La letra no alcanza a describir
El aroma de las ruinas, las cenizas y el fuego.
Los libros no saben qué contienen
En sus páginas, como el anaquel ignorante
Que no sabe que soporta de los libros el peso.
La literatura es un laberinto espeso
Que abarca, no los límites de un libro arrogante,
Sino las mentes que en literatura devienen.
César Lizárraga