DEAMBULACIONES
Mi sombra posa en las esquinas,
espera a algún caminante desprevenido,
se acostumbra a recorrer las aceras
de un extremo al otro,
como errante, como yo,
siguiéndome por siempre
como si no tuviera a dónde ir.
Qué importa si voy o vengo,
o adónde voy cuando deambulo,
si gano siempre al contado
lo que pierdo en otras manos.
Y si no soy yo lo que soy,
si no soy yo el que soy,
entonces, ¿quién lo será?
Alonso Véner