III
No quiero caer preso como juramentos de tinta,
en soledad se escriben los deseos
como juegos de regazo en madera.
Me parece difícil enfrentarme al camino
sobre un suelo aferrado al ayer,
paisaje de humo sobre piedra y piedra,
que espera retoñado de sombras muertas
con cara dispersa de cielo vacío.
Alonso Véner