CRÓNICA
Y primero fue el verbo...
revivir en un nombre
y después la mirada
asombrada de tactos
los labios en los rostros
con los ojos cerrados
y lo siguió el deseo
interminable, vasto,
el abrazo perenne
el alma entre las manos
el caminar unidos
aunque fuéramos solos
llegó mas tarde el tiempo
del oscuro presagio
las cenizas terribles
con su silencio agrio.
Dicen fue una vivencia
...yo creo fue un milagro.
Alberto Gustavo Amoroso