XII
JACINTA COMPRA UN PICASSO
Para su casa rectilínea,
—sin roperos, con garaje y jardín,
piscina y mullidos tapices—.
Jacinta compra un Picasso a tres tonos:
rosa, blanco y azul.
Me recibe brincando. Y me abraza:
—¿No ves qué línea?—dice.
¿No ves qué fuerte y qué dulce?
y Jacinta se besa la mano.
La mano que dio los dineros.
Dineros por arte.
José Moreno Villa