RECUERDO DE LA GRANJA DE MORERUELA
IV
«Si me buscas es porque me encontraste
—mi Dios me dice—. Yo soy tu vacío;
mientras no llegue al mar no para el río,
ni hay otra muerte que a su afán le baste.
»Aunque esa busca tu razón desgaste,
ni un punto la abandones, hijo mío,
pues que soy Yo quien con mi mano guío
tus pasos en el coso por que entraste.
»Detrás de ti te llevo a darme cara,
y eres tú quien te tapas para verme;
pero sigue, que el río al cabo para;
»cuando te vuelvas, ya de vida inerme,
hacia lo que antes de ser tú pasara,
descubrirás lo que en tu vela hoy duerme».
[Salamanca, junio de 1911]
Miguel de Unamuno