XXIX
PALOMA
Cual la paloma de plateadas plumas Salmo LXVII, 14.
que al salir por tercera vez del arca
no volvió con el ramo de la oliva, Génesis VIII, 121; IX, 13.
sino perdiose bajo el arco iris
de las nubes, señal de la promesa;
¡Tú, así, paloma blanca de los cielos,
nos vienes a anunciar que hay tierra firme
donde arrigar allende nuestro espíritu
y que florezca por la eternidad!
Miguel de Unamuno