ORIENTACIÓN
¿Orientarse? La paloma
sube al cielo cuando quiere
tomar rumbo; el horizonte
todo otea, y de repente,
recto y firme y bien seguro,
como un dardo, el vuelo emprende.
¿Orientarse? La gallina
presa al suelo, de ala inerte,
del corral en que naciera
poco o nada el paso mueve,
picotea en tierra el grano
y en la percha el sueño prende,
y así sin pena ni gloria
nace, crece, cría y muere.
¿Orientarse? Desde el cielo
se descubre, claro, oriente;
y entre breñas y malezas
su luz divina se pierde.
Si queremos orientarnos
cara al Sol, que al alma enciende,
levantemos nuestro vuelo
dejando al grano perderse
de vista, mientras buscamos
envueltos en luz, oriente.
Y cuando allá desde el cielo
nuestro rincón como leve
mota se funda en la vasta
redondez que se nos muestre
flotando en el cielo mismo
que la ciñe y la sostiene,
columbraremos la cuna
del Sol del alma, encenderse.
[6-XI-1960]
Miguel de Unamuno