MAR Y DESIERTO
Intensamente ante la vida abiertos
son tus ojos dos largos estelares
que forman en sus ámbitos inciertos
lontananzas sin fin como los mares
y espejismo también cual los desiertos.
Y yo preciso mirándolos. Quién sabe
que alma tocada de ilusión divina
perdida en tanta inmensidad acabe
Ibis sin rumbo en el desierto grave
o errátil garza en la extensión marina.
Miguel Rasch Isla