A LA NATURALEZA
Al devorar la hiel de la tristeza,
yo busco en tí dulzura y alegría,
oh fuente de ilusión y poesía,
oh próvida y feraz Naturaleza.
Luces sin mancha, en juvenil belleza,
que tú no sufres la vejez sombría:
eternas son tu pompa y lozanía,
eternos tu poder y tu grandeza.
A las auroras siguen las auroras,
las noches a las noches: tú resistes
el destructor empuje de las horas.
¿Cuándo en estéril impotencia yaces?
Madre fecunda, sin nacer existes;
fénix divino, sin morir renaces.
Manuel González Prada