ANUNCIACIÓN
Pero el océano y el viento
volverán a su diálogo más viejo,
mientras esperan
que llegue el primer hombre, porque el otro
nunca ha sido el primero...
Sin embargo,
yo también con mi canto duraré tantos siglos...
Pues sucede que el viento y el océano
ha tiempo que mi canto lo aprendieron
para cuando regresen
los hombres que no pueden volver sino cantando.
Manuel del Cabral