SEÑAL DEL INICIADO
Inquilino remoto de mi casa terrestre,
ya era yo antes
que aquel minuto adánico, profético,
en que sangrara la primera herida...
la primera de amor... suma de pueblo.
Hablo de ayer porque también soy hoy,
llena mi hoy la infancia de la tierra;
hay un huésped en mí que está despierto
desde que yo no era...
es un huésped:
más antiguo
que la piedra,
que el aire,
que las aguas,
que el fuego.
Porque todo...
todo vino después...
Sólo él...
siempre esencia,
pensamiento.
Todo en el Uno...
él vibrando,
y haciendo todo al vibrar.
Por eso soy tan viejo cuando pienso.
Yo no existo naciendo.
Yo creciendo no existo.
Soy anterior al tiempo.
Soy antes que la Nada.
Soy mi huésped.
Yo soy.
Manuel del Cabral