A NIMIA VICÉNS
Leyendo sus versos
Catedral de jazmín hecha en la brisa,
llena el mundo de aroma tu nevar.
¡Oh casa de la espuma y la sonrisa
para el sueño, la nube y el cantar!
El verbo, penetrado de tu esencia,
embriágase en fulgor de amanecer;
y en el leve fluir de tu presencia
la gracia es don y la bondad quehacer.
Jazminero que el tiempo emprimavera...
forma de esta poesía, tan ligera
que se deshoja al solo dar su olor.
Pero en el ritmo que su voz asume,
todo es ensueño y música y perfume
porque a su paso el mundo se hace flor.
Luis Palés Matos